11 de diciembre de 2015

El mal rendimiento de Williams en 2016 tiene una explicación


Según indica el ingeniero en jefe de la escudería de Grove, Rob Smedley, el flojo desempeño que han tenido en general durante la segunda mitad de temporada, se debe a la tranquilidad de haberse consolidado rápidamente en el tercer puesto, lo que les ha permitido trabajar anticipadamente en el próximo monoplaza FW38, que por ser muy diferente no les permitió volcar sus adelantos en el FW37.

En el equipo británico se dieron cuenta que no podía alcanzar el rendimiento de Ferrari, que les era casi imposible luchar por el podio, y que Red Bull no suponía una amenaza en la clasificación de Constructores. Por lo que atentos a todo lo que tenían que mejorar de este chasis, desviaron todos los esfuerzos al nuevo monoplaza, con lo cual se resintieron sus resultados.

“El final de la temporada ha sido un poco mediocre en comparación con el año pasado, pero entonces desarrollamos el coche justo hasta el último momento. Este año, después de haber estado mucho más cómodos y consolidados en el tercer puesto, nuestros pensamientos cambiaron a 2016 y 2017”, explicaba Smedley.

El coche de 2016 que tenemos en el túnel de viento y el coche de 2015 son significativamente diferentes, así que no había nada que pudiéramos hacer desde el punto de vista aerodinámico. Otras partes, como el I+D y el diseño mecánico se prueba todo el tiempo. Pensamos que todo lo que vemos por el momento es bueno. Alcanzamos objetivos. Siempre buscamos la mejora, no sólo en números, sino también en otras áreas de desarrollo aerodinámico. Es un proceso de regreso hacia adelante. Por el momento estamos razonablemente contentos con lo que vemos", afirma el ingeniero de Williams.

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