12 de noviembre de 2015

No hay mejor otro formato que el actual


Para la Federación Internacional del Automovilismo, no ha surgido ninguna propuesta interesante que valga la pena modificar el programa de Gran Premio que tenemos actualmente y no me imaginaba escribiendo esto, pero por primera vez le doy la razón a su presidente Jean Todt.

Se ha escuchado de boca de Hamilton, aunque últimamente está diciendo cada sandeces que uno no sabe lo que fuma, que el actual formato de una sola carrera el día domingo aburre y ya es obsoleto. A Nico Hulkenberg quejarse que tal vez deberían achicar la actividad a sólo dos días: el sábado y el domingo. Y a campeones con mayor sensatez como Jenson Button y Sebastian Vettel decir que no hay que cambiar nada, porque no hay que acabar con la esencia de un Gran Premio.

Pues bien, yo voy de la mano con ellos. Gran Premio hay uno solo, nada de carreras cortas para clasificar y luego una más larga. Esto es F1, no es una categoría preliminar, crisis con los aficionados hubo siempre, domine quien domine, con motores V12, V10, V8, aspirados o turbos.

Y en este párrafo me quiero detener un momento para expandirme sobre lo que pienso. Durante este último lustro los aficionados que llevamos digamos…  ¿dos décadas viendo F1? Que tenemos entre 20 y 35 años tal vez obviamos una realidad. Exigimos carreras más entretenidas, más sonido de motores, sobrepasos, lluvia, neumáticos diferentes, más ala, menos ala, más anchos, más veloces, que vuelvan a ser esos monoplazas que tantos disfrutamos, pero no aceptamos que los coches no volverán a ser como antes porque claro… nos olvidamos de algo… del paso del tiempo… de que ya estamos más viejos. Y de que si disfrutamos de esos monoplazas fue porque vivíamos de ocio, en plena pubertad, adolescencia y juventud sin presiones, sin responsabilidades laborales ni morales, porque ni trabajábamos ni éramos padres y la veíamos con otros ojos ¿Me explico?  

Tal vez la crisis está más acentuada, porque hoy la F1 ya no solo combate contra el cambio de generaciones y el aburrimiento de los aficionados sino contra el avance de la tecnología para las comunicaciones que hace que hasta el aficionado más ansioso por ver una carrera y hasta el más exigente, se termine distrayendo rápido.

Hoy, con el entretenimiento rápidamente al alcance, gracias a los smartphones, las tablet, y los Smart TV, si la carrera resulta aburrida el aficionado se distrae rápidamente dejando a la F1 en un segundo plano, relegada de fondo en la pantalla del televisor con el volumen alto, pero haciendo otra cosa o con la vista perdida en una pantalla de cristal líquido que no es justamente la del televisor. Mire el GP de Estados Unidos de 2005 desde la primera hasta la última vuelta con las Ferrari siendo perseguidas solamente por dos Jordan y dos Minardi. La seguí mirando después del retiro de Michael Schumacher, cuando recuerdo que de pibe pensaba que nunca iba a llegar ese momento y ya ven… resistí dos retiros del alemán y su estado actual. De chico veía las carreras de F1 en las casas de mis amigos porque no tenía cable, luego empecé a estudiar y mi vieja de premio me pagaba el servicio de cable para que pudiera verla y no tuviera que andar de casa en casa molestando. Y así crecí con la F1, hasta que este año me la hicieron exclusiva de Direct TV y aquí estoy… con Direct TV. El que ama la F1, como yo (y déjeme ser narcisista con mi deporte favorito en este sentido) no va dejar de consumir F1. Por eso las modificaciones no hay que pensarlas para el formato del Gran Premio, sino que hay que buscarlas en otro lado, en la promoción, en la difusión y sobre todo en el reglamento técnico de la categoría. 

El  Gran Premio de México nos demostró que la F1 se puede acercar a la gente. Y reducir la actividad sería justamente todo lo contrario, alejarse de la gente. Me pongo en la piel de ese manito que junto durante dos años plata para comprar la entrada y vivir ese momento, se me puso la piel de gallina una y mil veces el pasado fin de semana, porque me permití soñar, cerrar los ojos, despertar y estar en una grada viendo la F1 en mi tierra natal. Y no me gustaría que me quiten un día de actividad.

Quiero creer que aún tenemos mucho camino por delante antes que la F1 mute a la Fórmu E, hasta entonces no me quiten los viernes de entrenamientos, para un adicto a la F1 como al cigarrillo, perder un día de actividad sería como perder un cuarto de oxigeno en el pulmón. Por lo pronto el presidente de la FIA me da algo de tranquilidad. 

“No hemos encontrado ninguna opción que sea mejor que la actual. Si hay alguna propuesta que de verdad demuestra que es un paso adelante, no estaremos en contra. No soy un promotor y debemos mirarlo desde el punto de vista de los promotores porque ellos son los que financian el fin de semana. Siempre que le digamos a un promotor 'acorta tu fin de semana de GP', estará en contra”,

Miren México el viernes, aunque por supuesto depende en qué circuito estés, pero miren el entusiasmo y qué felices estaban los aficionados con el espectáculo. A veces siento que deberíamos tener un programa más grande para ellos. Pero como he dicho, no tenemos una propuesta mejor que lo que hacemos actualmente”, concluyó el francés.

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