Según explicó
el promotor de la carrera, Arif Rahimov, es la capacidad máxima que pueden
ofrecer para la primera edición de este Gran Premio, ya que se encuentran restringidos
por las limitaciones geográficas del circuito.
El lado positivo
de esta situación es que por primera vez vamos a ver las gradas llenas en un país
donde están ajenos a la pasión por la Fórmula 1, ya que si no logran llenar la
capacidad de 28 mil gradas, entonces sí que Bernie deberá replantearse
seriamente los destinos de su circo.
De esta
manera la cifra queda muy chiquita en
comparación con
los 135.000 espectadores que asistieron al circuito de los hermanos Rodríguez. O de los cien mil que fueron a
Montmeló el día de la carrera. Pero es lo que hay en Bakú y a lo que aspiran,
lamentó su promotor.
“Estamos seguros de que venderemos las entradas
muy rápidamente. Los números podrían subir en los años
siguientes si encontramos más espacio para construir otras tribunas, pero las
limitaciones geográficas de un circuito urbano son las que son. Tener tan cerca
las antiguas murallas y la orilla del mar Caspio lo hacen más complicado”,
lamenta el promotor.
"Se
trata de una iniciativa privada, pero cuenta con apoyo del gobierno. El
objetivo principal es promover nuestra ciudad desde el punto de vista turístico
y las inversiones”.
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