Nuestra pasión tendrá retraso

Según han anticipado los organizadores del GP de Australia, el calendario de F1 de 2016 podría comenzar recién en el mes de abril, convirtiéndose en el inicio de temporada más tardío en casi treinta años. 

Tenemos que remontarnos al GP de Brasil de 1988 para recordar la última vez que una temporada de Fórmula 1 se inició tan tarde, fue el 3 de abril en la ciudad de Río de Janeiro, casualmente la misma fecha que tendría Melbourne asignada para el año que viene.

Según le habrían comunicado a los encargados de la carrera de Australia, la intención de la FOM es lograr un campeonato mucho más compacto, sin tanto descanso como el que ofrece esta temporada, que nos puso tres semanas de espera entre Bahrein y España, otras tres entre Gran Bretaña y Hungría y cuatro más entre Hungría y Bélgica, aunque el segundo de los intervalos es como consecuencia de caerse el GP de Alemania.

Personalmente, me genera cierta preocupación tener que superar los primeros tres meses del año sin una largada de F1. Si… es cierto que el mes más duro de afrontar es el de enero, que en febrero la llama se vuelve a encender con las presentaciones, las primeras pruebas de pretemporada y que marzo llega rápido. Pero extender hasta abril tanta espera es jugar en contra de los aficionados. Por más que después quieran ofrecerme carreras todas las semanas, que tampoco es el punto.

De todos modos hay que esperar, porque el calendario aún no ha tomado forma y sólo pasa por una información que manejan los organizadores del GP de Australia. De hecho, la próxima reunión del Grupo de Estrategia de la Fórmula 1  se celebrará el 14 de mayo, el día de mi cumpleaños y recién allí se tratará el armado del calendario, teniendo en cuenta que también podrían debatir la incorporación de Azerbaiyán, y una carrera nocturna en Qatar.