Sabido es que el Consejo Mundial del Motor resolvió hace unas semanas aprobar definitivamente el nuevo reglamento para 2013 que obliga a los equipos a construir motores menos potentes, de 1,6 litros reducidos a cuatro cilindros.
Pero todavía hay tantas dudas, tanta incertidumbre alrededor de este tema, que el proveedor británico pide claridad a fin de evitar una carrera disparatada en torno a los nuevos motores de la F1.
“Queremos claridad. Si se decide un motor de 1.6 litros, está bien, vamos a estar ahí. Si no es así, tenemos un motor V8 con el que podemos continuar trabajando. En ese aspecto somos agnósticos. No tiene que ser un V8 o V12 o un V4 en línea. Si las reglas de la F1 requiere un motor monocilíndrico de dos tiempos, allí estaremos,” afirmaba el jefe de Cosworth, Mark Gallagher en declaraciones a GP Week.
Pero es necesario primero aclarar las condiciones, cómo, de qué forma, a partir de cuando. Y es esto lo que mantiene preocupada a la gente de Cosworth.
“El presidente de la FIA (Jean Todt) ha dicho que está escuchando y tomando en cuenta todo lo que estamos diciendo. Sólo queremos una solución. Estamos muy preocupados porque las nuevas reglas no tienen aplicadas restricciones de costes.”
“De ser así los fabricantes podrían gastar una enorme cantidad de dinero y tendríamos una carrera espacial en torno al nuevo motor de la F1, pero esa nunca fue la idea. Todos coincidieron en que esa no era la idea, pero desafortunadamente eso es lo que sucedió.”
“Así que también hemos dicho a la FIA de que quizás lo correcto sería una prórroga. Creo que ninguno de los equipos, no sólo nuestros clientes, deberían gastar más dinero en tecnología de motores. No queremos tener un conflicto abierto, no queremos usar los medios de comunicación para abrir el conflicto, pero hoy estamos en la zona roja,” concluía Gallagher.
Recordemos que hoy por hoy Cosworth impulsa a la escudería Williams y a los nuevos Virgin e Hispania.
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