Aunque el podio ha levantado las expectativas y ha puesto a tope la confianza del equipo, un equipo que a final de 2009 había quedado diezmado de figuras y de patrocinadores (Alonso, Briatore, Symonds, ING y otras tantas), el nuevo emblema del rombo no se deja llevar por el primer podio alcanzado con el equipo y llama a seguir trabajando de la misma manera como se hizo hasta ahora.
“Ciertamente hay algunos aspectos positivos del coche que con los que estoy satisfecho, porque tiene una buena consistencia y es fácil de conducir. Sin embargo, todavía hay áreas en las que faltan resultados y tenemos que mejorar, si queremos luchar en condiciones con los mejores equipos”, declaraba Robert Kubica.
El año pasado Renault debió esperar hasta la decimocuarta carrera del calendario para subir al podio. Pues en este 2010 le ha llevado la segunda. Sin esperarlo, seguramente, pero con la confianza de que se lo han ganado sin ayuda de nadie. Que se lo han ganado por el buen rendimiento que ha mostrado el R30 y el manejo superior de Robert Kubica.
No obstante, es difícil precisar aún si el R30 está más cerca de lo que se vio en Albert Park, o de lo que se vio al principio en Bahrein.
“Todavía es difícil de juzgar, porque Albert Park es un circuito completamente diferente a Bahrein. Melbourne no fue una carrera normal por el clima y, aunque es fantástico terminar en el podio, tenemos que ser realistas acerca de nuestro nivel de rendimiento. Estas carreras son poco comunes y tenemos que esforzarnos para asegurarnos de que podemos luchar por el podio en cada carrera”, concluyó el de Renault.
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